Puede alertar sobre la presencia de estrés, agotamiento, angustia, falta de fuerzas y otros males asociados con el sistema nervioso. Esta carta indica que el consultante siente un gran agobio interno que puede llevarlo a producir cambios repentinos, sin previa meditación.
Las cuatro espadas señalan las exigencias que coartan su libertad. Si el consultante no tiene la fuerza para emprender algún cambio, entonces se enfatiza la idea de enfermedad. Otra interpretación de esta carta es la aparición de desacuerdos que surgen inesperadamente.