Cómo reconocer el Mal de ojo

Antes de realizar una cura de mal de ojo, es preciso verificar que la persona esté realmente ojeada y que no estamos confundiendo otro problema con este daño. Los síntomas del mal de ojo son:
a) Un gran agotamiento sin causa aparente.
b) Pesadez de cabeza.
c) Ojos cansados y párpados pesados.
Pero, aunque alguien presente estos síntomas, para verificar el mal será preciso llevar a cabo la operación que a continuación indicamos.
Colocarse tres gotas de aceite de oliva en el meñique de la mano derecha y dejarlos caer en una vasija con agua, mientras se dice:

Jesús, María y José.
¿Está (decir el nombre de la persona) ojeadito?
Si lo está, quiero saber.

Es preciso comprobar si las gotas flotan, caen al fondo de la vasija o si cambian de color. Si las gotas se hunden o se fraccionan, existe mal de ojo. Si flotan y permanecen íntegras, no. El oscurecimiento del color de las gotas también indica ojeadura.

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