Las agresiones, en sueños, simbolizan la ira contenida que, en la vida real, no somos capaces de manifestar.
Si agredimos a una persona conocida, debemos entender que, de alguna manera, nos sentimos ofendidos por ella.
En caso de que la agresión la dirijamos hacia un desconocido, lo más probable es que la persona a la cual queremos atacar pertenezca a nuestro círculo más íntimo o a alguien por quien se supone que deberíamos sentir amor y respeto.
Si es a nosotros a quienes nos agreden, indicará que nos sentimos en deuda con el agresor o, en caso de ser un desconocido, con alguien que no nos cae bien.
Si agredimos a una persona conocida, debemos entender que, de alguna manera, nos sentimos ofendidos por ella.
En caso de que la agresión la dirijamos hacia un desconocido, lo más probable es que la persona a la cual queremos atacar pertenezca a nuestro círculo más íntimo o a alguien por quien se supone que deberíamos sentir amor y respeto.
Si es a nosotros a quienes nos agreden, indicará que nos sentimos en deuda con el agresor o, en caso de ser un desconocido, con alguien que no nos cae bien.