Es uno de los cuatro elementos y representa el mundo mental.
No es frecuente que, en sueños, se tome conciencia del aire a menos que éste tenga características especiales, por ejemplo que sea de algún color, olor o textura.
Percibir sobre la piel el roce de una suave brisa, indica que nuestros pensamientos se desarrollan en calma y ordenadamente.
Los vientos fríos hablan de un exceso de racionalidad y los cálidos, de extremada pasión en las ideas.
Sentir que nos falta el aire es índice de que, ante un problema o conflicto, nos hallamos sin respuesta.
No es frecuente que, en sueños, se tome conciencia del aire a menos que éste tenga características especiales, por ejemplo que sea de algún color, olor o textura.
Percibir sobre la piel el roce de una suave brisa, indica que nuestros pensamientos se desarrollan en calma y ordenadamente.
Los vientos fríos hablan de un exceso de racionalidad y los cálidos, de extremada pasión en las ideas.
Sentir que nos falta el aire es índice de que, ante un problema o conflicto, nos hallamos sin respuesta.