En esta sustancia se combinan dos elementos cuya simbología es particularmente rica: el agua y el fuego; por ello es recomendable leer las atribuciones de éstos a la hora de analizar el sueño.
El agua es un elemento yin, femenino, y el fuego yang, masculino; por lo tanto su síntesis alude a la integración de estos dos principios.
Soñar con alcohol puede significar, en un hombre, el reconocimiento y aceptación de ciertos rasgos femeninos, como la sensibilidad o la ternura, que podrían ponerse de manifiesto, por ejemplo, ante el nacimiento de un hijo.
En una mujer, en cambio, aludiría a la manifestación de rasgos tradicionalmente masculinos (racionalidad, competitividad, acción, etc.) que podrían ser disparados, por ejemplo, por una nueva situación laboral que exigiera dotes de mando.
El agua es un elemento yin, femenino, y el fuego yang, masculino; por lo tanto su síntesis alude a la integración de estos dos principios.
Soñar con alcohol puede significar, en un hombre, el reconocimiento y aceptación de ciertos rasgos femeninos, como la sensibilidad o la ternura, que podrían ponerse de manifiesto, por ejemplo, ante el nacimiento de un hijo.
En una mujer, en cambio, aludiría a la manifestación de rasgos tradicionalmente masculinos (racionalidad, competitividad, acción, etc.) que podrían ser disparados, por ejemplo, por una nueva situación laboral que exigiera dotes de mando.