La interpretación de este concepto varía según el asedio sea individual, ejercido por una sola persona, o colectivo (por ejemplo, por un ejército).
En el primer caso da cuenta de nuestra actitud timorata y represiva con relación al sexo.
En el segundo, muestra que nuestra situación laboral nos resulta insostenible a causa de las desmedidas exigencias de nuestros superiores.
En el primer caso da cuenta de nuestra actitud timorata y represiva con relación al sexo.
En el segundo, muestra que nuestra situación laboral nos resulta insostenible a causa de las desmedidas exigencias de nuestros superiores.