Si en sueños sentimos hambre, es muy probable que no hayamos comido lo suficiente y que sean los jugos gástricos los que nos estén provocando esa sensación.
Si la escena onírica trascurre en un lugar en el que el hambre es un problema generalizado (sea por una guerra, por tratarse de un país pobre, etc.) debe entenderse como un miedo a la pobreza, a la falta de recursos.
Si la escena onírica trascurre en un lugar en el que el hambre es un problema generalizado (sea por una guerra, por tratarse de un país pobre, etc.) debe entenderse como un miedo a la pobreza, a la falta de recursos.