Los sueños en los cuales fanfarroneamos son compensatorios, nos sirven para sentirnos bien con las cualidades que, en la vida real, no nos atrevemos a reconocernos.
En caso de que fuera otra la persona que fanfarroneara cabría decir que, aunque finjamos humildad, somos muy orgullosos.
En caso de que fuera otra la persona que fanfarroneara cabría decir que, aunque finjamos humildad, somos muy orgullosos.