La música es un lenguaje que nos toca el alma sin pasar por la razón.
Cuando la oímos, nuestro estado de ánimo cambia sin que medien palabras ni conceptos.
Cada grupo de instrumentos tiene su propio significado.
Los de percusión, como el piano, timbales, platillos y tambores, a excepción de la batería, dan cuenta de una gran energía psíquica puesta al servicio de los sentimientos.
Los cuatro instrumentos que utilizan arco, como el violín, la viola, el violonchelo y el contrabajo, indican que los impulsos afectivos surgen sólo cuando otras personas nos dan muestras de experimentarlos hacia nosotros.
Los de cuerda, como la mandolina o la bandurria, indican que tendemos a mimetizarnos con el clima emocional del entorno.
Los instrumentos de viento como la flauta, el oboe, el trombón, la trompeta o la quena, indican que tendemos a intelectualizar demasiado nuestras emociones.
Los instrumentos antiguos como el laúd, la lira o la sanfona, simbolizan las ideas que ya han pasado de moda e indican que somos demasiado conservadores, que nos cuesta mucho aceptar los cambios.
Véase BATERIA, GUITARRA.
Cuando la oímos, nuestro estado de ánimo cambia sin que medien palabras ni conceptos.
Cada grupo de instrumentos tiene su propio significado.
Los de percusión, como el piano, timbales, platillos y tambores, a excepción de la batería, dan cuenta de una gran energía psíquica puesta al servicio de los sentimientos.
Los cuatro instrumentos que utilizan arco, como el violín, la viola, el violonchelo y el contrabajo, indican que los impulsos afectivos surgen sólo cuando otras personas nos dan muestras de experimentarlos hacia nosotros.
Los de cuerda, como la mandolina o la bandurria, indican que tendemos a mimetizarnos con el clima emocional del entorno.
Los instrumentos de viento como la flauta, el oboe, el trombón, la trompeta o la quena, indican que tendemos a intelectualizar demasiado nuestras emociones.
Los instrumentos antiguos como el laúd, la lira o la sanfona, simbolizan las ideas que ya han pasado de moda e indican que somos demasiado conservadores, que nos cuesta mucho aceptar los cambios.
Véase BATERIA, GUITARRA.