Las escenas lujuriosas pueden tener dos significados muy distintos: si se experimentan con placer o alegría, indican un deseo sexual momentáneo.
Si ante ellas sentimos rechazo, en cambio, es señal de que vemos al sexo como algo sucio, que nuestra represión nos impide vivirlo como un hecho natural.
Si ante ellas sentimos rechazo, en cambio, es señal de que vemos al sexo como algo sucio, que nuestra represión nos impide vivirlo como un hecho natural.