Por su relación con el elemento fuego, la mayoría de las veces simbolizan el intelecto.
Si las que vemos en el sueño son rectas y sin humo indican que hemos puesto el intelecto al servicio del espíritu.
Si es vacilante, indica una escasa firmeza en nuestras convicciones.
Cuando las llamas nos amenazan revelan el miedo a afrontar la realidad.
Si avanzamos decididamente hacia ellas con algún objetivo, en cambio, revelan que estamos dispuestos a lograr nuestras metas y que al final lo conseguiremos.
Si las que vemos en el sueño son rectas y sin humo indican que hemos puesto el intelecto al servicio del espíritu.
Si es vacilante, indica una escasa firmeza en nuestras convicciones.
Cuando las llamas nos amenazan revelan el miedo a afrontar la realidad.
Si avanzamos decididamente hacia ellas con algún objetivo, en cambio, revelan que estamos dispuestos a lograr nuestras metas y que al final lo conseguiremos.