La magia, en los sueños, simboliza aquellos procesos mentales que escapan a nuestro control: las emociones que nos desbordan y nos empujan a realizar actos que, en circunstancias normales, no haríamos.
Si en las escenas del sueño nos sentimos víctimas de un acto mágico, quiere decir que a menudo nos cuesta comprender nuestros propios actos, que perdemos el control con facilidad.
Si, por el contrario, somos nosotros quienes hacemos los rituales, eso indica que, por nuestra forma de ser, tendemos a hacer perder los nervios a toda persona que intente contradecirnos o controlarnos.
Si en las escenas del sueño nos sentimos víctimas de un acto mágico, quiere decir que a menudo nos cuesta comprender nuestros propios actos, que perdemos el control con facilidad.
Si, por el contrario, somos nosotros quienes hacemos los rituales, eso indica que, por nuestra forma de ser, tendemos a hacer perder los nervios a toda persona que intente contradecirnos o controlarnos.