El hecho de regar las plantas simboliza el trabajo que realizamos para mantener buenas relaciones, tanto con la familia como con los amigos o la pareja.
Señala que nos esforzamos por comprender a los demás, por actuar con paciencia y, sobre todo, por respetar su libertad y su individualidad.
Señala que nos esforzamos por comprender a los demás, por actuar con paciencia y, sobre todo, por respetar su libertad y su individualidad.