En las riñas oníricas decimos todo lo que pensamos de la otra persona, pero de lo cual no somos conscientes debido a la censura que nos impone la educación.
Estas riñas simbolizan la rabia que sentimos hacia una persona con la que tenemos que convivir a diario y que, en el fondo, también queremos.
Estas riñas simbolizan la rabia que sentimos hacia una persona con la que tenemos que convivir a diario y que, en el fondo, también queremos.