Este instrumento de viento, al igual que la gaita, el bandoneón y todos los que se sirven de un fuelle, simboliza el sistema respiratorio o, más concretamente, la oxigenación del cuerpo.
Si tocamos el acordeón y de él sale una música agradable, es señal de que nuestro organismo recibe el aporte de oxígeno que necesita.
Si, por el contrario, la música es disonante o estridente, quiere decir que debemos prestar más atención a nuestro cuerpo, que es conveniente salir al campo y respirar aire puro o, si fumáramos, que dejemos el tabaco cuanto antes.
Véase INSTRUMENTOS MUSICALES.
Si tocamos el acordeón y de él sale una música agradable, es señal de que nuestro organismo recibe el aporte de oxígeno que necesita.
Si, por el contrario, la música es disonante o estridente, quiere decir que debemos prestar más atención a nuestro cuerpo, que es conveniente salir al campo y respirar aire puro o, si fumáramos, que dejemos el tabaco cuanto antes.
Véase INSTRUMENTOS MUSICALES.