Aunque las sustancias afrodisíacas se utilizan para aumentar el deseo sexual, su empleo en los sueños representa, por el contrario, un deseo que aún no ha sido satisfecho; ya sea que las tomemos nosotros mismos o que se las demos a otra persona.
Si nos fuerzan a consumirla, en cambio, quiere decir que nos sentimos agobiados por alguien que nos requiere como amantes pero que no nos despierta ningún interés.
Si nos fuerzan a consumirla, en cambio, quiere decir que nos sentimos agobiados por alguien que nos requiere como amantes pero que no nos despierta ningún interés.