Es, indudablemente, un canto de alegría. También se llama de este modo una de las partes de la misa.
Oírlo en sueños indica que sentimos una gran paz interior, que hemos iniciado el camino espiritual y estamos satisfechos con ello.
Véase ALEGRIA.
Oírlo en sueños indica que sentimos una gran paz interior, que hemos iniciado el camino espiritual y estamos satisfechos con ello.
Véase ALEGRIA.