Los amarraderos de los barcos simbolizan la necesidad de romper la soledad, de encontrar una persona con la cual formalizar una relación de pareja.
En caso de que el durmiente tuviera una relación amorosa oficial, los amarraderos indican que ésta no le satisface y que, en su interior, ansia encontrar alguien con quien identificarse.
En caso de que el durmiente tuviera una relación amorosa oficial, los amarraderos indican que ésta no le satisface y que, en su interior, ansia encontrar alguien con quien identificarse.