Esta comida rápida, poco elaborada, puede servir de advertencia para que nos alimentemos mejor en la vida real. También indica una forma equivocada de actuar, la tendencia a cubrir a la ligera necesidades importantes de nuestro organismo.
Si preparamos un bocadillo para otra persona debemos interpretar que ésta no nos importa tanto como quisiéramos dar a entender.
Si preparamos un bocadillo para otra persona debemos interpretar que ésta no nos importa tanto como quisiéramos dar a entender.