Es símbolo de sacrificio, sufrimiento, paciencia y trabajo.
Los bueyes que aparecen en los sueños, a menudo constituyen advertencias del inconsciente para que abandonemos la vida disipada y frívola que estamos llevando.
Los bueyes blancos, que los triunfadores romanos inmolaban al dios Júpiter, constituyen un augurio de victoria y prosperidad.
Si nos vemos atacados por un buey, quiere decir que un compañero de trabajo, más esforzado que nosotros, conseguirá el puesto que anhelamos.
Los bueyes que aparecen en los sueños, a menudo constituyen advertencias del inconsciente para que abandonemos la vida disipada y frívola que estamos llevando.
Los bueyes blancos, que los triunfadores romanos inmolaban al dios Júpiter, constituyen un augurio de victoria y prosperidad.
Si nos vemos atacados por un buey, quiere decir que un compañero de trabajo, más esforzado que nosotros, conseguirá el puesto que anhelamos.