En el habla coloquial, en los chistes, se habla del butanero como del hombre que ocupa en el lecho el lugar del marido cuando éste está trabajando.
Por ello es un símbolo de infidelidad, sobre todo si ésta es cometida por una mujer.
En los sueños femeninos se considera la presencia del butanero como la fantasía de tener relaciones sexuales con alguien que no es la propia pareja.
En los masculinos, simboliza la sospecha de ser engañados y los celos.
Por ello es un símbolo de infidelidad, sobre todo si ésta es cometida por una mujer.
En los sueños femeninos se considera la presencia del butanero como la fantasía de tener relaciones sexuales con alguien que no es la propia pareja.
En los masculinos, simboliza la sospecha de ser engañados y los celos.