Los camarotes, así como los coches-cama de los trenes, simbolizan la forma en la que ven los demás nuestro paso por la vida.
Si el camarote es lujoso y confortable, indica que sabemos mantener ocultas nuestras preocupaciones, que damos siempre la sensación de estar bien, de no tener ningún problema, que somos perfectos simuladores aunque en realidad no estemos bien.
Si pertenece a un buque de guerra o a un tren que transporte soldados, es señal de que nos ven enérgicos y agresivos, capaces de conseguir todo lo que nos hayamos propuesto.
Hallarnos dentro del camarote del capitán del barco señala que tenemos grandes dotes de liderazgo.
Si el camarote es lujoso y confortable, indica que sabemos mantener ocultas nuestras preocupaciones, que damos siempre la sensación de estar bien, de no tener ningún problema, que somos perfectos simuladores aunque en realidad no estemos bien.
Si pertenece a un buque de guerra o a un tren que transporte soldados, es señal de que nos ven enérgicos y agresivos, capaces de conseguir todo lo que nos hayamos propuesto.
Hallarnos dentro del camarote del capitán del barco señala que tenemos grandes dotes de liderazgo.