Este símbolo se relaciona con el fuego que, a su vez, representa el mundo intelectual y espiritual.
Por su vínculo con el tabaco, sustancia dañina, su presencia en los sueños se entiende como aquellas ideas negativas y perniciosas que tenemos acerca del mundo.
Si vemos un cenicero limpio quiere decir que estamos exentos de prejuicios, que nuestra mente está abierta.
Si, por el contrario, contiene cenizas o colillas, indica que debemos despojarnos cuanto antes de las ideas preconcebidas y equivocadas.
Si en el cenicero hay cigarrillos encendidos, indica que tenemos una intensa vida intelectual pero ésta es estéril.
Véase TABACO.
Por su vínculo con el tabaco, sustancia dañina, su presencia en los sueños se entiende como aquellas ideas negativas y perniciosas que tenemos acerca del mundo.
Si vemos un cenicero limpio quiere decir que estamos exentos de prejuicios, que nuestra mente está abierta.
Si, por el contrario, contiene cenizas o colillas, indica que debemos despojarnos cuanto antes de las ideas preconcebidas y equivocadas.
Si en el cenicero hay cigarrillos encendidos, indica que tenemos una intensa vida intelectual pero ésta es estéril.
Véase TABACO.