Tienen como fin impedir el paso a los desconocidos; por ello simbolizan el grado de desconfianza que se tiene ante toda persona que no pertenezca al círculo íntimo.
Cuanto más grande sea el cerrojo, mayores serán los recelos que nos despierten los desconocidos.
Cuanto más grande sea el cerrojo, mayores serán los recelos que nos despierten los desconocidos.