Por no tener principio ni fin, la circunferencia, así como el área que contiene que se denomina círculo, se consideran símbolo de la totalidad y la continuidad.
En ambos se delimita claramente lo interior de lo exterior, por lo tanto representan lo más íntimo de uno mismo.
El color de los círculos que aparecen en los sueños, así como el material en que estén hechas las circunferencias, que tienen la misma simbología, son los que permitirán interpretar cómo nos sentimos interiormente o cómo somos en realidad.
En ambos se delimita claramente lo interior de lo exterior, por lo tanto representan lo más íntimo de uno mismo.
El color de los círculos que aparecen en los sueños, así como el material en que estén hechas las circunferencias, que tienen la misma simbología, son los que permitirán interpretar cómo nos sentimos interiormente o cómo somos en realidad.