Los deltas que se forman en la desembocadura de algunos ríos constituyen terrenos de una extraordinaria fertilidad.
El río, en su curso, arrastra materia orgánica que, al depositarse en la desembocadura, actúa como abono favoreciendo el crecimiento de la vida vegetal.
Los deltas que vemos en sueños, ya sea desde un avión, en un mapa o estando en el terreno, constituyen un excelente augurio: anuncian épocas de gran avance económico, de trabajo y prosperidad.
Es importante tenerlos en cuenta y aprovechar el conocimiento de la etapa que se avecina a fin de aprovecharla lo mejor posible.
El río, en su curso, arrastra materia orgánica que, al depositarse en la desembocadura, actúa como abono favoreciendo el crecimiento de la vida vegetal.
Los deltas que vemos en sueños, ya sea desde un avión, en un mapa o estando en el terreno, constituyen un excelente augurio: anuncian épocas de gran avance económico, de trabajo y prosperidad.
Es importante tenerlos en cuenta y aprovechar el conocimiento de la etapa que se avecina a fin de aprovecharla lo mejor posible.