Si soñamos con un frasco que contiene líquido claro, transparente, es señal de que recibiremos una gran alegría.
Si contiene un líquido turbio, en cambio, anuncia incidentes desagradables.
Los frascos vacíos señalan frialdad y tendencia a una excesiva racionalidad.
Si el frasco se rompe, augura discusiones.
Si contiene un líquido turbio, en cambio, anuncia incidentes desagradables.
Los frascos vacíos señalan frialdad y tendencia a una excesiva racionalidad.
Si el frasco se rompe, augura discusiones.