Los maniquíes tienen dos tipos básicos: los que sólo son una réplica del torso y las caderas, empleados por modistas y sastres para probar sus confecciones, indican que tendemos a actuar irreflexivamente, que nos dejamos llevar por el corazón, sin pensar en las consecuencias de nuestros actos.
Los que tienen cabeza y extremidades, empleados en los escaparates, tienen por objeto publicitar las diferentes prendas de vestir.
Los sueños en los que éstos aparecen indican que nos importa mucho nuestra imagen y que nos dejamos influenciar excesivamente por las apariencias externas.
Los que tienen cabeza y extremidades, empleados en los escaparates, tienen por objeto publicitar las diferentes prendas de vestir.
Los sueños en los que éstos aparecen indican que nos importa mucho nuestra imagen y que nos dejamos influenciar excesivamente por las apariencias externas.