Este animal antiguamente se consideraba símbolo de las fuerzas instintivas; tanto de las creadoras como de las destructivas.
Si el animal está sano y se muestra sereno y majestuoso es señal de que tenemos a nuestra disposición una pujante energía creativa.
Si el novillo nos persigue es señal de que estas fuerzas las utilizamos para reprimirnos, para atentar contra nosotros mismos.
Si el animal está sano y se muestra sereno y majestuoso es señal de que tenemos a nuestra disposición una pujante energía creativa.
Si el novillo nos persigue es señal de que estas fuerzas las utilizamos para reprimirnos, para atentar contra nosotros mismos.