Indica la necesidad de tener todo bajo control: tanto aquellos asuntos que nos atañen directamente, como otros que no nos competen o que nos tocan muy tangencialmente.
Si trabajamos o jugamos con una de estas máquinas quiere decir que estamos demasiado pendientes de lo que hacen o dicen los demás, que vivimos tan obsesionados por defendernos de cualquier eventualidad que no podemos disfrutar de los buenos momentos que nos ofrece el presente.
Si trabajamos o jugamos con una de estas máquinas quiere decir que estamos demasiado pendientes de lo que hacen o dicen los demás, que vivimos tan obsesionados por defendernos de cualquier eventualidad que no podemos disfrutar de los buenos momentos que nos ofrece el presente.