Este árbol, venerado por los celtas, se relaciona con la fortaleza. Se dice que los guerreros, antes de ser capturados en batalla, ingerían hojas de tejo.
Eso les provocaba la muerte, pero también una parálisis facial que les hacía mostrar una extraña sonrisa; por ello se decía que se reían de sus enemigos aun después de muertos.
Si lo vemos en sueños quiere decir que tenemos una extraordinaria fortaleza interior que nos lleva a no darnos jamás por vencidos.
Eso les provocaba la muerte, pero también una parálisis facial que les hacía mostrar una extraña sonrisa; por ello se decía que se reían de sus enemigos aun después de muertos.
Si lo vemos en sueños quiere decir que tenemos una extraordinaria fortaleza interior que nos lleva a no darnos jamás por vencidos.