Es el que, subido en una atalaya, en el mástil de un barco o en cualquier lugar elevado que permita extender la vista, anuncia la llegada de los enemigos, la presencia de una isla o cualquier otro elemento más o menos inesperado. En otras palabras, es el primero que ve lo que ocurre.
Esto hace que el vigía simbolice a aquellas personas que tienen una particular percepción de la realidad, que saben interpretar los más mínimos cambios, de modo que puedan predecir los acontecimientos futuros.
En caso de que ocupemos nosotros el lugar del vigía, deberemos interpretar que nuestras corazonadas son correctas, que aquello que intuimos y que, al parecer, está reñido con la razón, es verdad.
Si oímos la voz de un vigía anunciándonos la llegada de enemigos, será conveniente que observemos muy bien a la gente que nos rodea, ya que entre ellos hay una persona sumamente falsa que busca perjudicarnos.
En caso de que el vigía de un barco en el que viajemos anuncie tierra, significará que estamos a punto de finalizar con éxito una importante tarea.
Esto hace que el vigía simbolice a aquellas personas que tienen una particular percepción de la realidad, que saben interpretar los más mínimos cambios, de modo que puedan predecir los acontecimientos futuros.
En caso de que ocupemos nosotros el lugar del vigía, deberemos interpretar que nuestras corazonadas son correctas, que aquello que intuimos y que, al parecer, está reñido con la razón, es verdad.
Si oímos la voz de un vigía anunciándonos la llegada de enemigos, será conveniente que observemos muy bien a la gente que nos rodea, ya que entre ellos hay una persona sumamente falsa que busca perjudicarnos.
En caso de que el vigía de un barco en el que viajemos anuncie tierra, significará que estamos a punto de finalizar con éxito una importante tarea.