Los zurcidos simbolizan los autoengaños, las palabras que nos decimos a nosotros mismos cuando no nos atrevemos a enfrentarnos con una situación que nos desagrada.
A menudo se relacionan con la reanudación de una relación de pareja: en el fondo, sabemos que no funcionará pero nos empeñamos en continuarlas porque nos asusta estar solos con nosotros mismos.
A menudo se relacionan con la reanudación de una relación de pareja: en el fondo, sabemos que no funcionará pero nos empeñamos en continuarlas porque nos asusta estar solos con nosotros mismos.