La autoridad representa el conjunto de normas morales que constituyen nuestra escala de valores.
Si nos enfrentamos con una persona que ostente autoridad, como un policía o un político, por ejemplo, quiere decir que estamos en conflicto con esas normas, que estamos haciendo una revisión de las mismas a fin de descartar las que ya consideremos obsoletas.
Si el trato con la autoridad es amable, debemos interpretar que nos sentimos respaldados por todo lo que nos han enseñado nuestros padres; que esas leyes nos sirven de guía y que nos funcionan en la vida.
Si nos enfrentamos con una persona que ostente autoridad, como un policía o un político, por ejemplo, quiere decir que estamos en conflicto con esas normas, que estamos haciendo una revisión de las mismas a fin de descartar las que ya consideremos obsoletas.
Si el trato con la autoridad es amable, debemos interpretar que nos sentimos respaldados por todo lo que nos han enseñado nuestros padres; que esas leyes nos sirven de guía y que nos funcionan en la vida.