Las calles simbolizan la vida pública, el medio social y laboral en el cual nos movemos; por lo tanto es muy importante analizar los diferentes elementos que aparezcan en las imágenes para tener una idea cabal acerca de cómo nos sentimos en el entorno en el que transcurre nuestra vida social.
Si nos encontramos en una calle desierta, quiere decir que tenemos pocas relaciones.
Si en ella hay negocios, puede añadirse que estos escasos vínculos son productivos, nos aportan conocimientos o nos ayudan cuando es necesario.
Si la calle está atestada de gente, en cambio, eso significa que tenemos una gran facilidad para establecer contacto con personas desconocidas, que tenemos una manera de comportarnos que nos hace populares.
En caso de que en la calle se produjeran disturbios, fuera atacada desde el aire o hubiera un incendio o catástrofe natural, debemos interpretar que nuestras relaciones sociales son más bien difíciles, que somos muy competitivos o nos mostramos egoístas o prepotentes y que eso nos crea una mala imagen que propicia el rechazo por parte de quienes nos rodean.
Véase CALLEJÓN.
Si nos encontramos en una calle desierta, quiere decir que tenemos pocas relaciones.
Si en ella hay negocios, puede añadirse que estos escasos vínculos son productivos, nos aportan conocimientos o nos ayudan cuando es necesario.
Si la calle está atestada de gente, en cambio, eso significa que tenemos una gran facilidad para establecer contacto con personas desconocidas, que tenemos una manera de comportarnos que nos hace populares.
En caso de que en la calle se produjeran disturbios, fuera atacada desde el aire o hubiera un incendio o catástrofe natural, debemos interpretar que nuestras relaciones sociales son más bien difíciles, que somos muy competitivos o nos mostramos egoístas o prepotentes y que eso nos crea una mala imagen que propicia el rechazo por parte de quienes nos rodean.
Véase CALLEJÓN.