Este fruto madura en otoño, por ello muchas veces se ha relacionado con el mundo de los muertos.
Pero también las castañas siempre han estado vinculadas a los fríos días de invierno, ya que no sólo constituyen un alimento altamente energético sino que, cuando están asadas, sirven para que nos calentemos las manos.
Si comemos castañas en el sueño quiere decir que no tememos a la muerte, que vivimos intensamente y que no nos preocupa lo que pueda haber en el más allá.
Si compartimos las castañas con otras personas, quiere decir que difícilmente nos sentimos solos, que sabemos escoger muy bien a nuestros amigos.
En caso de que las castañas estuvieran en almíbar, debemos entender que pasamos por un momento de depresión, de desesperación, en el que la idea de la muerte nos ronda la cabeza como fin de todas las tribulaciones.
Pero también las castañas siempre han estado vinculadas a los fríos días de invierno, ya que no sólo constituyen un alimento altamente energético sino que, cuando están asadas, sirven para que nos calentemos las manos.
Si comemos castañas en el sueño quiere decir que no tememos a la muerte, que vivimos intensamente y que no nos preocupa lo que pueda haber en el más allá.
Si compartimos las castañas con otras personas, quiere decir que difícilmente nos sentimos solos, que sabemos escoger muy bien a nuestros amigos.
En caso de que las castañas estuvieran en almíbar, debemos entender que pasamos por un momento de depresión, de desesperación, en el que la idea de la muerte nos ronda la cabeza como fin de todas las tribulaciones.