Es uno de los ocho emblemas de la suerte del budismo chino y simboliza prosperidad en los viajes.
La posesión o encuentro de una concha anuncia un desplazamiento, posiblemente por trabajo, que dará más frutos de los esperados.
La posesión o encuentro de una concha anuncia un desplazamiento, posiblemente por trabajo, que dará más frutos de los esperados.