La cumbre de una montaña señala nuestras máximas aspiraciones.
Si la observamos desde el pie de la montaña y decidimos no subir, quiere decir que nos gusta soñar pero no hacer el esfuerzo por concretar los anhelos.
Si hacemos la ascención, el punto de la ladera en que nos encontremos indicará lo que falta para conseguir lo que perseguimos.
Si en el sueño nos vemos en la cumbre, significa que somos luchadores y que, más tarde o más temprano, conseguimos todo lo que nos proponemos.
Si la observamos desde el pie de la montaña y decidimos no subir, quiere decir que nos gusta soñar pero no hacer el esfuerzo por concretar los anhelos.
Si hacemos la ascención, el punto de la ladera en que nos encontremos indicará lo que falta para conseguir lo que perseguimos.
Si en el sueño nos vemos en la cumbre, significa que somos luchadores y que, más tarde o más temprano, conseguimos todo lo que nos proponemos.