Estas frutas simbolizan, según su color, diferentes estados de la vida amorosa.
Si son rojas anuncian un amor fiel, constante y sólido. Las blancas indican amor platónico y las negras, contactos puramente físicos.
Si son rojas anuncian un amor fiel, constante y sólido. Las blancas indican amor platónico y las negras, contactos puramente físicos.