Las recompensas que recibimos en los sueños son las que nos damos nosotros mismos, orgullosos de nuestras acciones.
Nos las podemos dar de diferentes formas: permitiéndonos una mayor flexibilidad, evitando reprimirnos por cosas absurdas, gozando ampliamente del ocio, etc.
Si recompensamos a otra persona es señal de que obtenemos de nuestros amigos un gran afecto y que éste nos da fuerzas para realizar grandes obras.
Nos las podemos dar de diferentes formas: permitiéndonos una mayor flexibilidad, evitando reprimirnos por cosas absurdas, gozando ampliamente del ocio, etc.
Si recompensamos a otra persona es señal de que obtenemos de nuestros amigos un gran afecto y que éste nos da fuerzas para realizar grandes obras.