Las relaciones amorosas establecidas en los sueños, a menos que coincidan con la que tenemos en la realidad, denotan que nos sentimos atraídos por el compañero que aparece en ellas.
Pueden ser sueños compensatorios en los cuales vivimos experiencias que nos están prohibidas por nuestras propias normas éticas.
Pueden ser sueños compensatorios en los cuales vivimos experiencias que nos están prohibidas por nuestras propias normas éticas.