Las sombrillas nos protegen del Sol y, por la relación de éste con el intelecto, su simbolismo nos advierte de los peligros de un excesivo racionalismo.
Si estamos bajo una sombrilla quiere decir que reducimos todo a fórmulas intelectuales, que tenemos tal afán por encontrar la verdad que excluimos los sentimientos, seguros de que éstos perturban la limpieza del pensamiento.
Esta actitud nos impide integrarnos adecuadamente y nos lleva a ignorar una parte importantísima de nuestro ser.
Si estamos bajo una sombrilla quiere decir que reducimos todo a fórmulas intelectuales, que tenemos tal afán por encontrar la verdad que excluimos los sentimientos, seguros de que éstos perturban la limpieza del pensamiento.
Esta actitud nos impide integrarnos adecuadamente y nos lleva a ignorar una parte importantísima de nuestro ser.