Las vendas protegen las heridas de los golpes o roces del exterior; por eso, simbolizan las actitudes que desarrollamos a fin de ocultar nuestras debilidades.
Según la zona del cuerpo que tengamos vendada se puede tener una idea más clara de los mecanismos que solemos utilizar.
Si son los brazos, tendemos a mostrarnos amenazantes y peligrosos para ocultar nuestra vulnerabilidad.
Si es la cabeza, quiere decir que preferimos pasar por tontos o despistados a fin de que los demás no conozcan nuestro potencial de agresión.
En caso de que las vendas estuvieran en las piernas, eso indicará que preferimos huir, escondernos, antes de realizar contactos demasiado íntimos que, a la larga, nos puedan crear frustraciones.
Si en el sueño las vendas las lleva otra persona, es posible que ésta intente ocultarnos algo que es de suma importancia para nosotros.
Según la zona del cuerpo que tengamos vendada se puede tener una idea más clara de los mecanismos que solemos utilizar.
Si son los brazos, tendemos a mostrarnos amenazantes y peligrosos para ocultar nuestra vulnerabilidad.
Si es la cabeza, quiere decir que preferimos pasar por tontos o despistados a fin de que los demás no conozcan nuestro potencial de agresión.
En caso de que las vendas estuvieran en las piernas, eso indicará que preferimos huir, escondernos, antes de realizar contactos demasiado íntimos que, a la larga, nos puedan crear frustraciones.
Si en el sueño las vendas las lleva otra persona, es posible que ésta intente ocultarnos algo que es de suma importancia para nosotros.