Los pendientes nos señalan virtudes y defectos, según su forma o material con el que estén fabricados, o bien auguran sucesos según estén en buen o mal estado.
Si son de oro, nos previenen contra el orgullo.
Los de plata, indican que tendemos a manipular a los demás.
En caso de estar rotos, auguran frustraciones y si se encuentran sucios o deslustrados, problemas en los negocios.
El hecho de hallar un solo pendiente indica que habrá una ruptura amorosa en nuestro entorno.
Si son de oro, nos previenen contra el orgullo.
Los de plata, indican que tendemos a manipular a los demás.
En caso de estar rotos, auguran frustraciones y si se encuentran sucios o deslustrados, problemas en los negocios.
El hecho de hallar un solo pendiente indica que habrá una ruptura amorosa en nuestro entorno.