Esta filosofía habla de siete centros de energía principales llamados «chakras» (en sánscrito «ruedas») que se encuentran en estos puntos del cuerpo humano: Sahasrara (Coronilla), Ajna (Entrecejo), Vishudda (Garganta), Anahata (Corazón), Manipura (Región lumbar), Swa-disthana (Cenitales) y Muladhara (Coxis).
Por otro lado, Nádame Blavatsky (fundadora de la secta ocultista de la Sociedad Teosófica) reveló al mundo el plan evolutivo de la Tierra a través de siete razas o raíces: Polar, Hiperbórea, Lemúrica, Atlante, Aria (actual), Koradí y Futura. Según esta secta, el siete es el número del universo, pues todos los ciclos cósmicos están regidos por él.
Algunos sucesores se concentraron en el estudio de los siete rayos o «canales de los cuales fluye todo lo que existe en el sistema solar, las siete características predominantes, o modificaciones de la vida, que no sólo se aplican a la humanidad sino también a los siete reinos».
Reciben los siguientes nombres:
1. El Rayo del Poder, Voluntad o Propósito.
2. Del del Amor-Sabiduría.
3. De Inteligencia o Activa Creadora.
4. De la Armonía.
5. Del Conocimiento.
6. Del Idealismo y de la Devoción.
7. Del Orden o de la Magia Ceremonial.
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