Se ruega por el cese del sufrimiento y se da la bienvenida a la felicidad. Es preferible celebrar el rito al aire libre y al mediodía.
Para realizarlo, confeccione un altar casero con tela y velas de color blanco y decorada con flores de verano, frutas y ramas verdes. Ponga sobre su altar un recipiente transparente con agua y mientras va echando en su interior pétalos de flores, repita el siguiente conjuro:
Para realizarlo, confeccione un altar casero con tela y velas de color blanco y decorada con flores de verano, frutas y ramas verdes. Ponga sobre su altar un recipiente transparente con agua y mientras va echando en su interior pétalos de flores, repita el siguiente conjuro:
Que cese toda la tristeza.
Que cese toda lucha.
Este día es par vivir.
Para vivir esta vida.
Luego, tome una vela encendida y elévela reflexionando sobre lo que exclamó. Deposite la vela en el altar. Haga siete vueltas alrededor del mismo, en el sentido de las agujas del reloj. Desarme el altar, apague las velas y utilice el agua para darse un baño ritual energético.