Acuario Buey

Tirano y afectuoso, el Acuario Buey pasará su vida luchando y batallando contra su inconformismo

Los Bueyes, como ya lo sabemos, piensan siempre que llegarán a la felicidad retirándose de la febril actividad del mundo. Los Bueyes desean que se los deje tranquilos, en algún lado en el campo. El Acuario es más afable, abierto, flexible, menos ermitaño que el Buey. La combinación de ambos puede resultar inestable.
El Buey se halla en desacuerdo fundamental con su naturaleza voluble de Acuario. ¿Y el Acuario? Bien, eso no le preocupa en absoluto. El Acuario es un ser imaginativo cuyo espíritu es también fantásticamente elástico, así como el del Buey es rígido. El imperturbable Acuario, que jamás se pierde en las emociones triviales, se ve de pronto enfrentado a su obstinación y sus prejuicios. ¿Resultado? Malhumor. Cólera reprimida. Amargura. Apatía ante todo y ante todo el mundo. La imagen final es la de una persona furiosamente productiva que parece burlarse totalmente del mundo. Suele ostentar una expresión del tipo: «tómalo o déjalo». Este sujeto no puede disimular su carácter belicoso.
Lo que impide a este nativo chapotear demasiado tiempo en sus ánimos ácidos es su sentido del humor afilado como una navaja. El Acuario Buey es un narrador magnífico, un intérprete asombroso, un compañero divertido. Tiene una excelente memoria para los detalles y puede retener nuestra atención durante horas hablándonos de su primo de provincia que inventó un monociclo. En su boca, las historias más ordinariamente fastidiosas se convierten enjoyas de Las mil y una noches. Cuando la elocuencia del Buey se une a la originalidad de Acuario, este sujeto habla como Scheherazade.
El Buey mantiene a Acuario firmemente ligado a la tierra, si eso le conviene. Los Bueyes de todo tipo poseen una ética de trabajo muy estricta. Los Acuario poseen la nostalgia por la libertad y deambulan toda la vida soñando lo imposible. Este nativo no cesará jamás de trabajar, hasta caer muerto de agotamiento. Para el Acuario Buey, el trabajo, por ingrato o rutinario que sea, representa la salud. El trabajo le impide volar demasiado cerca del Sol.
El Acuario Buey no se preocupa en absoluto por la aprobación de la sociedad. Desdeña los juicios emitidos por las personas que, de todos modos, él considera inferiores a él. Este sujeto se abre sus propios caminos en la vida mediante métodos lentos y seguros, haciendo siempre funcionar a fondo el espíritu pleno de vigor de Acuario y sin cejar un segundo en su ahínco. Desde luego, su determinación brutal no deja de provocar protestas. Pero, como sus detractores casi nunca son tan trabajadores ni conscientes como él, deben conceder la victoria al Acuario Buey… él es el más industrioso.
Pese a su increíble tendencia al trabajo, el Acuario Buey nos sorprenderá con su faz alocada. Este nativo adora divertirse. Cocina, decora y se pasa la noche podando árboles para el placer de los demás. Su aspecto proclive al autosacrificio, aunque no se note desde afuera, servirá para animar muchas veladas y llenar los corazones de alegría. El Acuario Buey está dotado de una inmensa imaginación para las sorpresas y los regalos; además, es generoso.

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