Sagitario Cerdo

Hay que desconfiar de las aguas mansas

El Sagitario Cerdo, moralmente sin reproche y socialmente por encima de toda sospecha, trabaja para conservar una reputación sin mácula. No vayan a creer que se trata de un optimista pueril, tipo boy-scout. En absoluto. Pero cuida su imagen y, para hacerlo, huye de las situaciones conflictivas y juega el papel de moralista.
Los Sagitario Cerdos son naturalmente observadores. Ven todo lo que ocurre alrededor de ellos, advierten todos los detalles y registran las costumbres y los tics de las personas. En un abrir y cerrar de ojos reparan en las debilidades y los defectos de todos, y esto les parece muy divertido. Cuando están armados de ficheros enteros de flaquezas humanas, sintetizan el trabajo acumulado y nos lo devuelven en forma de obras de arte. El Sagitario Cerdo es un artista popular. Nunca demasiado abstracto ni demasiado tortuoso en su estilo, su objetivo es burlarse de la sociedad y también de sí mismo.
Estos sujetos agradan enormemente al público. Nadie se siente verdaderamente amenazado por la presencia de un Sagitario Cerdo. Poseen una naturaleza tal que no temen demostrar su interés por los demás y brindarse abiertamente. Este nativo es un virtuoso y está dotado de una seducción que trasciende su apariencia física. En efecto, me atrevo a afirmar que la mayoría de los Sagitario Cerdos no poseen una belleza clásica, pero tienen un encanto tan franco y directo que cientos de personas caen enamoradas de su sencillez.
Estos individuos sienten un genuino interés por los demás. ¿Y qué pide la gente, más que hablar de sí misma? El Sagitario Cerdo sabe escuchar y dar excelentes consejos a los que sufren. También es muy indulgente para con las debilidades humanas. ¿Cómo resistirse a tanta comprensión? Este nativo es madre y padre confesor al mismo tiempo, pero no da penitencias. Yo diría que los Sagitario Cerdos tienen un corazón grande como una casa.
Pero también pueden ser tercos. A veces se sienten tan arrebatados por su virtud que olvidan mostrarse flexibles, lo cual suscita más de un problema en la granja. Por supuesto, los salva su sentido del humor; si no, podrían caer en la rigidez total. Pero su resistencia a las ideas o sugerencias de los otros puede resultar exasperante, como mínimo.
Los Sagitario Cerdos tienen una faz Don Quijote y, aunque sus intenciones sean honorables, a veces pueden mostrarse demasiado fogosos y avasalladores. Tienen una ligera tendencia al humor grosero. Recomiendo inyecciones endovenosas de sutileza. ¡Y atención! Si el Sagitario Cerdo pretende rechazar los aplausos, es sólo porque le da vergüenza confesar que los adora. Intrépido y ávido de poder, este nativo mantiene la cubierta limpia y prolija. Pero en el puente inferior se desarrollan orgías locas que harían desmayar a Federico Fellini.

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