Paradójicamente, el año del Perro trae felicidad y discordia al mismo tiempo. Los auspicios domésticos del Perro traen armonía a la vida familiar, patriotismo para el país al que pertenecemos y fidelidad constante a cualquier causa que desea apoyar.
Por otra parte, su rígida fuerza de voluntad y su inquebrantable sentido de la justicia también dará lugar a grandes enfrentamientos con el lado más débil aprovechando. Este es un año en el que las cuestiones en disputa tendrán derecho a ser oídas, y se introducirán cambios no convencionales, sin embargo, eficientes. La causa de la libertad y la igualdad se aboga por la noble influencia del año del Perro.
Vamos a ser más idealista en nuestras concepciones y expulsaremos algunos de nuestros materialismos mediante la realización de actos de caridad, o de otra forma patrocinando algunos proyectos meritorios. Este es un año en el que vamos a evitar la búsqueda del todopoderoso dinero y llegaremos a ser más reflexivos. Un momento perfecto para hacer una re-evaluación de nuestro sentido de los valores, mejorando nuestras virtudes y luchar contra la tiranía y la opresión.
A pesar de las sombrías perspectivas del año del Perro, este aporta estabilidad porque la gente por lo general no se atreve a desafiar su autoridad cuando ven la fortaleza de su resolución para mantener siempre la paz. El año del perro del metal es más temido que otros, porque los astrólogos chinos afirman que trae guerras y calamidades.
La firmeza y la fuerza del Perro causarán conflictos, revueltas y revoluciones de todo tipo, pero al final las cosas también se suavizarán por el sentido común y la generosidad. El desprendimiento que trae el Astral del año del Perro nos dará voluntad de mostrar un corazón más generoso de lo habitual.
Este también será un año en el que nos gustaría que se nos permita relajarnos más, sin la presión de un perro cínico dando vueltas constantemente con preocupaciones en nuestra mente. Por otra parte, la vigilancia del Perro puede ser la fuerza principal en el mantenimiento de la calma durante este período.
Además de esta sensación de malestar, no debería haber ninguna razón para la alarma. Una vez que el Perro es el centinela perfecto, nos ocupamos de nuestros asuntos como de costumbre.
El año del Perro prestará integridad a nuestras intenciones y nos hará actuar de buena fe. Si nos mantenemos en el camino de la honradez, nada debe preocuparnos.