El Caballo y el Conejo

El Conejo obliga al Caballo a esforzarse por mantener la armonía

Este delicado nativo requiere de un gran equilibrio para ser feliz, el Caballo naturalmente cambiante y dueño de intensas emociones, cansará muy pronto al pequeño Conejo. La química que inicialmente los reúne no será duradera, por lo que si el Caballo desea cultivar su relación con este nativo, tendrá que esforzarse por mejorar su comportamiento.
En la vida profesional se observarán con recelo, ya que sus métodos son radicalmente distintos, por eso no es habitual encontrarlos formando sociedades. Mantener una asociación libre de conflictos entre ellos, requerirá de un gran esfuerzo por ambas partes, ya que sus ritmos y prioridades no son compatibles.
El Caballo junto al Conejo aprenderá buenos modales y si pone atención le será muy beneficioso. Puesto que no hay un mejor maestro de diplomacia que la amable, pero observadora Liebre, que unida al Caballo, que con su osadía y carisma, todo lo alcanza, pueden convertirse en una dupla invencible y ganadora.

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